una a eme
con el hechizo del xilófono
ese que aparece en mis sueños
he decidido recrearte una vez más:
definirte trato
como al fuego
los primeros hombres.
dos a eme
dándole curso a esta crudísima lectura
he decidido darte forma desde la nada
con la galopante intensidad de mis huesos
con la fragilidad rauda de mis párpados
con todo mi arsenal de cebos y maquinaciones líquidas
con todo mi cuerpo de estrella cazadora
te encierro entre mis flechas
y te me escapas como siempre.
tres a eme
enmarcarte es como mirarse en un espejo
un proceso meramente letal
enmarcarte es como forzarme
con mordazas diferentes
a mirarme en un espejo
y ver ese cadáver descampado
en toda su extensa lejanía.