En primer lugar, y dentro de la sección que TURIA dedica a los estudios literarios, se analiza ampliamente la obra diarística del inolvidable escritor valenciano Rafael Chirbes. Fallecido en 2015, Chirbes ha sido uno de los escritores más queridos y leídos en la historia de la revista. Buena prueba de ello es el atractivo monográfico, hoy agotado, que protagonizó unos meses antes de su muerte. Fueron casi 200 páginas de material inédito elaboradas por 16 autores que confirmaron que la literatura de Chirbes lo acreditaba como la voz de la verdad. Hoy, gracias a la publicación póstuma de sus diarios sigue obteniendo el aplauso mayoritario de la crítica y de los lectores. Y es que, al igual que ocurriera con el resto de su obra, en los diarios Chirbes continúa incomodando a unos y a otros por su compromiso con la dignidad, por su nula complacencia con la frivolidad y por su disidencia ideológica.

Los buenos lectores tienen en este sumario especial de TURIA una cita con los mejores autores españoles de narrativa y poesía. La revista ha reunido a varios de sus colaboradores más prestigiosos y éstos ofrecen textos inéditos para que la celebración de estas cuatro décadas de la revista concite el interés de cuantos disfrutan del placer de la lectura. Así, en narrativa son nueve los escritores de renombre que ofrecen sus textos. Por orden alfabético son: Pilar Adón, Luis Mateo Díez, Luis Landero, Sara Mesa, Sergio del Molino, Soledad Puértolas, Enrique Vila-Matas y Manuel Vilas. Y, junto a los ya citados, también se encuentra un representante turolense: el escritor y profesor Antonio Castellote. 

En poesía el panorama no puede ser más plural y enriquecedor, con la participación de veintidós autores representantes de diversas estéticas y generaciones, muchos de ellos poseedores de los premios literarios y culturales más relevantes. Por ejemplo, citaremos a Antonio Gamoneda, que obtuvo el Premio Cervantes en 2006 o a Yolanda Castaño, reciente ganadora del Premio Nacional de Poesía de 2023; al igual que Pilar Adón, que acaba de obtener el Premio Nacional de Narrativa de 2023. 

 

RAFAEL CHIRBES, UN DIARISTA SORPRENDENTE E INOLVIDABLE 

En el clarificador artículo que TURIA dedica a glosar la obra diarística de Rafael Chirbes, el profesor de la Universidad de Zaragoza José Luis Calvo Carilla subraya:  “Los Diarios registran las bruscas oscilaciones anímicas del escritor, pero también se nutren de los más variados estímulos externos: la evocación de una ciudad o de una calle —visitadas en sus presentaciones de libros y en sus viajes como conferenciante e informador gastronómico de la revista Sobremesa—; citas literarias, comentarios de lecturas y de películas, recientes o ya olvidadas; descripciones, juicios de valor sobre sus preferencias estéticas y reflexiones o apuntes sobre su propia obra y la de sus contemporáneos. En este sentido, y por más que algunos novelistas de actualidad hayan sido objeto de sus críticas, la intención de Chirbes al comentar sus obras no ha ido más allá de la norma implícita que las ha inspirado (no otra que la de tratar al prójimo con el mismo rigor con el que acostumbraba a tratarse a sí mismo). En modo alguno parece haber sido su intención la de iniciar polémicas literarias estériles —ni, mucho menos, personales— con otros escritores (a cuyas novelas alude, por otra parte, de pasada). 

José Luis Calvo Carilla compara en TURIA los diarios de Chirbes con los de dos grandes autores europeos del siglo XX: Malraux y Calvino. Y es que, como ellos, en sus diarios Chirbes “hace gravitar sus reflexiones sobre el doble plano de perplejidades e incitaciones que la vida le ha venido  deparando: el biográfico, como escritor, y el de sujeto histórico implicado en la historia colectiva”. 

Los lectores de los diarios de Chirbes descubrirán que “han supuesto para él, ante todo, un refugio y un desahogo íntimos en sus horas bajas de depresión y “de mucho sufrir a solas”;  como también la oportunidad de “poder respirar” y un modo privilegiado de sentirse y de reconocerse como un ser humano emocionalmente vivo a través del contacto físico con la pluma y del roce del papel en sus manos.” 

En definitiva, y como se concluye en el artículo que publica TURIA,  “si los Diarios no llegan a desvelar completamente al “todo Chirbes” o a un “Chirbes total” (tal vez porque ningún diario sería capaz de  obrar tal milagro), lo que sí parece fuera de discusión es que muestran al Chirbes esencial y constituyen una mediación (condicionada por el diarista, pero, a fin de cuentas, privilegiada)  para acceder al conjunto de su obra.” 

 

NUEVE GRANDES NARRADORES CONTEMPORÁNEOS 

En la sección que TURIA dedica a la narrativa y que denomina “Taller” se ofrecen textos inéditos de nueve grandes autores de nuestros días. Así, hay que citar a los académicos de la RAE Luis Mateo Díez (“Morir un poco”) y Soledad Puértolas (“Escritores que hablan de sus vidas”), que ya protagonizaron anteriores monográficos de la revista y que representan a la generación de autores consagrados, verdaderos clásicos contemporáneos y que poseen una amplia y sobresaliente obra publicada. 

Un respaldo mayoritario de lectores y crítica es el concitan también otros autores participantes en esta entrega de TURIA. Así, cuentan con consolidadas y premiadas trayectorias creativas escritores como Luis Landero, Premio Nacional de las Letras en 2022, entre otros galardones (“T. y P.”, avance de su nueva novela todavía sin título definitivo) o Enrique Vila-Matas, poseedor del prestigioso e internacional Premio FIL de Literatura entre un nutrido repertorio de premios (“Nací Odradek”). 

Y entre las generaciones algo más jóvenes, resulta indiscutible el reconocimiento obtenido por autores como Sara Mesa (“Iniciación”), Pilar Adón (“A tu casa vendrán”), reciente Premio Nacional de Narrativa 2023; Sergio del Molino (“Fragmentos de un diario de invierno”) y Manuel Vilas (“Los Ángeles"). 

Por último, en esa nómina de narradores representativos de nuestras letras contemporáneas, participa el escritor turolense Antonio Castellote con un texto titulado “Dramatis personae”. 

 

LOS MEJORES 22 POETAS ACTUALES 

TURIA ofrece también textos inéditos y representativos de la indudable riqueza y diversidad de que goza hoy la poesía en español. Así, encontraremos versos de un Premio Cervantes, Antonio Gamoneda y de cuatro Premios Nacionales de Poesía: Chantal Maillard (2004), Luis Alberto de Cuenca (2015), Antonio Colinas (1982) y Yolanda Castaño (2023). 

Poetas consagrados como Clara Janés (académica de la RAE),  Luis Antonio de Villena, Jaime Siles, Piedad Bonnett, Juana Castro, Rosa Lentini, Enrique Andrés Ruiz e Isabel Bono, o más jóvenes como Jordi Doce, Raquel Lanseros, Martín López-Vega, Ada Salas o Julieta Valero, también se suman con trabajos inéditos a esta celebración de la creatividad lírica de nuestros días. 

No faltan poetas aragoneses de proyección como Ángel Petisme, Juan Antonio Tello, Angélica Morales y Mario Hinojosa. 

TURIA es una revista cultural editada por el Instituto de Estudios Turolenses de la Diputación de Teruel. Para su financiación cuenta, además de con el apoyo de su entidad editora y de sus suscriptores, con el patrocinio de la Caja Rural de Teruel, del Ayuntamiento de Teruel y del Gobierno de Aragón. Además de su edición en papel, de periodicidad cuatrimestral y que se distribuye a nivel nacional e internacional por suscripción, también cuenta con una versión digital (web y Facebook) que diariamente ofrece contenidos de acceso gratuito a los lectores.

 

UN INÉDITO DE SERGIO DEL MOLINO: “FRAGMENTOS DE UN DIARIO DE INVIERNO”

Uno de los textos inéditos más interesantes que publica la revista TURIA es el avance de un futuro libro del reconocido escritor y periodista Sergio del Molino: “Fragmentos de un diario de invierno”. 

Sergio del Molino, que colabora actualmente con el diario “El País” y con la emisora de radio Onda Cero, ha elaborado una rica y atractiva obra que ha obtenido el favor de los lectores cultivando los más diversos géneros y siempre utilizando con gran solvencia literaria, y éxito de público, elementos de la realidad o de su propia biografía. Baste citar, en ese sentido, libros como “La hora violeta” o su ensayo “La España vacía”. Ahora, TURIA ofrece un avance de sus diarios: 


5 de enero 

Pasamos un par de días maravillosos en Madrid para ver el musical de Matilda. Contra todo pronóstico, es una velada impresionante. La adaptación es impecable, llena de ritmo, buen gusto y humor. Daniel se rompe las manos de aplaudir, y no es para menos. Al salir nos zampamos unos noodles en un sitio cutre asiático junto al teatro, frente a Príncipe de Vergara, y me callo la epifanía que siento. Ahí, comiendo una basura en una caja con palillos, después de un musical, soy más feliz de lo que he sido en todo el año. He vivido bien, qué diablos.

Al mediodía, frente a un cocido en un sitio de la calle Ibiza, le he dicho a Daniel que prefiero morirme antes que mis amigos, por egoísmo, porque prefiero que ellos vivan sin mí a vivir yo sin ellos. Eso le incluye a él y a Cris. Y por la noche, tras el teatro, me doy por bien vivido. Nadie sabe hasta qué punto. Nadie sabe calcular la indiferencia que siento hacia lo que me queda por vivir. Yo ya he cumplido, tengo más de lo que nunca soñé. Ahora sólo me queda abusar. 

 

6 de enero 

Fantástico, frío y hogareño día de reyes. Terminé Jugadores de billar. Magnífico, pero innecesariamente bien cerrado. Final con aroma de deus ex machina. Confirmo mis sospechas: las lecturas izquierdistas de la novela no tienen fundamento. Tal vez le hicieron daño y son en parte responsables de su fracaso.

Cris me ha regalado la primera edición de Tarabas de Querido Verlag en 1934. No quiero saber lo que le ha costado.

Ayer, en la comida familiar en casa de mis padres, mi sobrina me dijo que su abuelo se llama M.: “Y también es tu padre”, dijo en un tono acusador que no supe interpretar y me ha dejado intrigado. Qué diablos sabrá. Le digo a mi hermano que tenemos que comer un día para hablar de este asunto. No le hace gracia la idea.

El cuello me está matando. Creo que he perdido más movilidad. Me duele mucho cualquier movimiento hacia arriba, abajo y a los lados. El lunes me toca pinchazo. Me temo lo peor para la próxima visita a reuma. Empiezo a ser un trozo de madera. 

 

10 de enero 

Cien páginas del tirón, unas cuatro horas de lectura que me han dejado la voz un poco tomada. En la editorial se han vuelto locos y han planteado una superproducción sonora: actores (Javier Gutiérrez como Fraga) y efectos especiales, pero lo esencial sigue siendo mi voz. Va a quedar algo muy digno, me encanta.

A las dos y media me he excusado y he ido a comer al italiano de la calle Trafalgar, y allí me han encontrado A y B. Mi idea era comer solo, pero con ellas, mucho mejor. Han rematado un día (un mediodía) muy grato en Madrid. A. ha contado que C. le hizo bullying. He intentado disimular la sorpresa. En realidad, no me sorprende tanto, pero no imaginaba que fuese tan brutal. Dice que en su familia le odian, que no pueden oír su nombre. No me extraña. Nos hemos reído con las miserias del gremio y de algunos viejos marxistas que, mientras echan sermones en Mundo Obrero, traicionan y echan a la calle a sus maestros y trepan y apuñalan como el ejecutivo misántropo de Bret Easton Ellis.