La revista cultural TURIA publica en su nuevo número, que se distribuirá este mes de noviembre en España y otros países, un sumario con interesantes textos inéditos protagonizados por grandes autores. Así, TURIA avanza, en primicia en español, la nueva novela del escritor británico Graham Swift, premio Booker y uno de los principales narradores actuales de habla inglesa. Bajo el título de “Aquí estamos”, el autor nos cuenta la historia de un triángulo amoroso que tiene como protagonistas a tres personajes que actuaban en un teatro de variedades del paseo marítimo de Brighton durante los años cincuenta. Sin duda, la novela brinda un maravilloso relato sobre la magia y el amor durante la posguerra y también nos ofrece una narración que ayuda a comprender más claramente lo ocurrido en la segunda mitad del siglo XX en Inglaterra.

 

También TURIA da a conocer tres amplios e interesantes artículos en los que invita a conocer mejor la personalidad y la obra de tres autoras muy diferentes pero enormemente atractivas para los buenos lectores: la brasileña Clarice Lispector, la italiana Marisa Madieri y la norteamericana Amanda Gorman. Así, Clarice Lispector, reconocida como una de las más importantes escritoras contemporáneas, con su lenguaje poético e innovador y su personalidad enigmática se fraguó una leyenda que sigue vigente en la actualidad. Por su parte, de Marisa Madieri se ha dicho que es una autora de una obra inclasificable porque sus libros son buenos en todo lo que tocan (viaje, autobiografía, narración…)  y su escritura es, a la vez, bella, serena y emocionante. Finalmente, Amanda Gorman es la laureada y jovencísima poeta norteamericana cuya intervención en la ceremonia de toma de posesión del presidente Biden la catapultó a la fama mediática y dio difusión a una obra de claro compromiso social y político.

 

GRAHAM SWIFT: NARRAR LA MAGIA DE LA VIDA COTIDIANA

Graham Swift consigue mostrarnos, en su nuevo libro titulado “Aquí estamos”, su extraordinaria capacidad para narrar la magia de la vida cotidiana. No en vano, esta novela corta confirma lo que muchos ya sabíamos: que Swift es uno de los grandes novelistas británicos de las últimas décadas. Miembro ilustre de ese grupo de autores que aupó la revista “Granta” en los años 80 del siglo XX y en el que también figurarían Martin Amis, el premio Nobel Kazuo Ishiguro, Salman Rushdie, Julian Barnes y Ian McEwan. “Aquí estamos” será editada por Anagrama en España el próximo año.

 

Aquí estamos” retrata a tres personajes que actuaban en un teatro de variedades del paseo marítimo de Brighton durante los años cincuenta: Jack, el maestro de ceremonias, un oportunista que canta, baila y cuenta chistes malos; Ronnie, un mago capaz de hacer toda clase de trucos, y Evie, la encantadora ayudante a la que el mago atraviesa con espadas y parte en dos con un serrucho. Aquí estamos es la historia de un triángulo inusual que no tarda en complicarse cuando Swift se pone a analizar motivos, comportamientos, antecedentes, causas y consecuencias. ¿Qué pensaba Ronnie cuando a los ocho años fue enviado fuera de Londres para estar a salvo de los bombardeos alemanes? ¿Qué fue del anillo de compromiso que Ronnie regaló a Evie? ¿Quién enseñó magia al maestro de Ronnie? ¿Qué fue de Ronnie y de su maleta llena de trucos? ¿Qué sentía Jack cuando pasó a ser un personaje famoso de la televisión? Entre lo que ocurrió, lo que ocurrirá y lo que pudo haber ocurrido asistimos a setenta años de la historia de tres personajes a la vez débiles y heroicos, grandiosos y mezquinos, entrañables, vulgares e imposibles de olvidar.

 

La recepción de la nueva obra de Swift entre la crítica literaria internacional ha sido excelente. Así, Brooke Allen, en “The Wall Street Journal”, afirma que la novela “es mágica: no es un truco, ni una ilusión, sino un fogonazo de verdad”. Nikhil Krishnan, en “The Daily Telegraph” asegura que se trata de “un relato maravilloso sobre la magia y el amor durante la posguera. Una delicia”. Mientras que, en “L’Express”,  Marianne Payot nos dirá que este libro es “una de esas novelas de una belleza atemporal, gracias al arte de Graham Swift, que no tiene parangón a la hora de evocar la atmósfera de una época mientras explora la psicología humana con ironía y ternura”. Por último, Barney Norris, en “The Guardian”, lo tiene claro, “Aquí estamos” es la obra de un novelista en un estado de forma fulgurante”.

 

Graham Swift (Londres, 1949) Es autor de once novelas, traducidas a más de treinta idiomas, de las que la editorial Anagrama ha publicado en España: El país del agua (galardonada con los premios Guardian y Royal Society of Literature), Fuera de este mun­do, Desde aquel día, Últimos tragos (ganadora de los premios Booker y James Tait Black), La luz del día, Mañana y El Domingo de las Madres. Swift se licenció en Literatura Inglesa en el Dulwich College, con un master en el Queen´s College de Cambridge y un doctorado en la Universidad de York, que no concluyó por dedicarse a la escritura. Fue profesor durante algún tiempo en Grecia, y en varios colegios ingleses. Algunas de sus obras han sido llevadas al cine, como “Últimos tragos”, que fue estrenada en 2001 y protagonizada por Michael Caine y Bob Hoskins. Este año 2021 se ha estrenado “El domingo de las madres”, dirigida por Eva Husson, con Odessa Young, Josh O'Connor, Olivia Colman y Colin Firth en los principales papeles.

 

LA SEDUCCIÓN DE LEER A CLARICE LISPECTOR

La sección que TURIA dedica a los estudios literarios se abre con una aproximación a la obra de Clarice Lispector (Chelchelnik, Ucrania, 1920 – Río de Janeiro, 1977), una de las escritoras más singulares, originales e influyentes de la literatura latinoamericana siglo XX.

 

 TURIA fue una de las revistas pioneras en su estudio y divulgación en España, como demuestra el monográfico que le dedicamos en 2001, en el n.º 58. Nadie mejor que el poeta y profesor Diego Valverde Villena, Licenciado en Filología Hispánica, Inglesa y Alemana, que ha sido director del Instituto Cervantes en Frankfurt y que conoce bien su obra, para invitarnos a conocer mejor a una autora que no sólo renovó la literatura brasileña sino que su obra sigue siendo muy leída y ejerciendo influencia en nuevas generaciones de autores y lectores.

 

Como se ha escrito, Clarice Lispector es una creadora inagotable, sus novelas, sus relatos, sus textos periodísticos nos siguen fascinándonos. Quizá nos atrae el que renunciara las ataduras genéricas, que provocara a los lectores, que inventara un lenguaje propio, que nos mostrara el artificio de la escritura. Sin duda, construyó una narrativa intensa basada en historias mínimas, donde las sensaciones y los afectos son protagonistas. Expresó y mantuvo a lo largo de su obra preocupaciones universales: su pasión pro la vida, y al mismo tiempo, por la inminencia de la muerte, por la soledad, la angustia, la maternidad, la infancia, el amor o lo femenino. Por eso y por otra muchas más cosas los lectores siguen sumergiéndose en las obras de Clarice Lispector, una autora que siempre quiso “descifrarse, descifrar el mundo, descifrar la vida”.

 

MARISA MADIERI, UNA AUTORA ITALIANA QUE MERECE SER REDESCUBIERTA

El segundo artículo está dedicado a aproximar al lector a las claves de Marisa Madieri (Fiume, 1938 – Trieste, 1996). Quien fuera esposa de Claudio Magris, es una de las escritoras italianas imprescindibles en cualquier balance de las letras contemporáneas de ese país. Sin embargo, sólo publicó en vida dos obras, el relato autobiográfico Verde agua y la fábula El claro del bosque. Póstumamente se publicó un volumen de relatos breves. Si Verde agua era un diario con brotes de memoria que podía ser leído como libro de historia y geografía, El claro del bosque es a un tiempo la fábula que es y una biografía, un ensayo, un tratado de botánica y un relato de formación. En definitiva, una de las virtudes de la obra de Marisa Madieri es que sus pocos libros son, a la vez, muchos.

 

El profesor Pedro Luis Ladrón de Guevara, uno de los mayores estudiosos de su obra en España y que le ha dedicado a Madieri una extraordinaria monografía en italiano, asegura en TURIA: “Marisa siempre fue consciente de la importancia de las palabras, pero también de los silencios. De ahí que haya que leer con atención el texto pero también aquello que calla, situaciones a las que se alude a veces imperceptiblemente”.

 

Se subraya también en TURIA el papel que el tiempo tiene como elemento principal en la obra de Marisa Madieri. No en vano, la propia autora escribió: “Si en la infancia se vive solo en el presente, en la juventud afanosamente proyectados en la construcción del futuro, en la madurez se establece con el tiempo una relación más distendida, familiar y serena. Se vive conscientemente en el hoy, se espera sin prisa el futuro y se mira atrás con gusto, para integrar el pasado en la propia vida”.

 

 

AMANDA GORMAN, ¿NUEVA ESTRELLA DE LA LITERATURA NORTEAMERICANA?

Amanda Gorman, de 23 años, se ha hecho mundialmente famosa después de leer su poema “La colina que ascendemos” en la toma de posesión del presidente norteamericano Joe Biden. Más tarde también intervino en el intermedio de la Super Bowl, el evento deportivo por excelencia de los USA, convirtiéndose en la primera poeta que participa en el espectáculo de audiencias millonarias que se desarrolla durante el descanso de la final de fútbol americano. Antes, en 2017, ya había obtenido el premio Joven Poeta Nacional.

 

Amanda Gorman es una afroamericana criada por una madre soltera en un modesto barrio multicultural de Los Ángeles. Defensora del medio ambiente, la igualdad racial y la justicia de género, Gorman se ha convertido en la voz de los olvidados. «Con sus palabras vigorosas y conmovedoras —como afirma Michelle Obama—, nos recuerda el poder que cada uno de nosotros tiene para defender nuestra democracia. ¡Sigue brillando, Amanda!».

 

Entre febrero y junio de 2019 estudió castellano y literatura española en el Institute for the International Education of Students Abroad de Madrid, donde mostró su interés por Federico García Lorca y publicó versos en nuestro idioma.

 

Los tres autores del artículo sobre Amanda Gorman que publica TURIA (Marina Patrón, Álvaro López y Raúl E. Asencio), y que la conocieron durante su estancia en España, tienen clara su opinión sobre este nuevo fenómeno mediático de las letras norteamericanas: “Hoy podemos decir que la autora se encuentra en una afortunada, pero siempre desconcertante para la crítica cultural, encrucijada. No es necesario que se convierta en nada, aunque quizás, en este tiempo de especializaciones y de pocas máscaras, deba elegir. Elegir ser una intelectual comprometida y militante política que, de paso, escribe y usa su poesía como artefacto discursivo institucional, o elegir ser una escritora, con inequívocas ambiciones expresivas y versatilidad de estilo, que también hace activismo. Como sea, en ambos casos, convendrá leerla, en ambos casos agitará la discusión cultural, en los dos idiomas, y en ambos casos no se tratará solo de literatura”.

 

TURIA, que cuenta ya con treinta y ocho años de trayectoria, ha conseguido convertirse en una de las revistas culturales de referencia en español. Tiene periodicidad cuatrimestral en papel y además dispone también una versión digital (web y Facebook) muy apreciada por los lectores. Está publicada por el Instituto de Estudios Turolenses de la Diputación de Teruel y cuenta con el apoyo del Ayuntamiento de Teruel y el Gobierno de Aragón. En reconocimiento a su labor, la revista obtuvo el Premio Nacional al Fomento de la Lectura. 

 

UN INÉDITO DE  GRAHAM SWIFT

La revista TURIA difunde un avance del nuevo libro de Graham Swift, “Aquí estamos”, que será publicado por la editorial Anagrama el próximo año. De ese material inédito, adelantamos hoy el siguiente fragmento:

 

“Jack esperó entre bastidores. Sabía retrasar su aparición la cantidad exacta de segundos. Estaba tranquilo. Tenía veintiocho años, pero con doce de experiencia escénica, sin contar el año y medio que había estado en el ejército, era todo un veterano. Los tempos se llevaban en la sangre, si pensabas en ello te liabas.

   Se toqueteó la pajarita, se llevó la mano a la boca y carraspeó educadamente, como si estuviera a punto de entrar en una habitación cualquiera. Se alisó el pelo. Con las luces de la sala amortiguadas oía el creciente murmullo, como si algo empezara a hervir.

   No ocurría con frecuencia, pero en aquel momento ocurrió. La súbita contracción del estómago, el pánico, el vértigo, las náuseas. No tenía que hacer aquello: transformarse en otro. Planteaba la petrificante pregunta de quién era él, de entrada, y la respuesta era sencilla. No era nadie. Nadie.

   ¿Y dónde estaba? No estaba en ninguna parte. Estaba en una frágil plataforma construida sobre las inquietas aguas del mar. Normalmente no pensaba en ello. En aquel momento incluso sus piernas habrían podido transformarse en inútiles puntales de hierro oxidado, fijados en la arena. Por encima de todo estaba el temor a que vieran aquello, a que supieran que sufría de aquel modo.

  Nadie lo sabría nunca. Nadie en cincuenta años.

  Comprobó la cremallera del pantalón por cuarta o quinta vez, limitándose ya a rozar el aire.

  Necesitaba que alguien lo lanzara, que le dieran el brusco empujón por la espalda. Solo una persona había sabido hacerlo: su madre. Aquello tampoco lo sabría nunca nadie. Todas las noches, todas las veces, allí estaba su empujón invisible. Él apenas lo notaba y apenas pensaba en darle las gracias.

   ¿Dónde estaba aquella noche? Por lo que él sabía, estaba con un hombre llamado Carter, ella lo llamaba su segundo marido, un tipo que tenía un garaje en Croydon. Que le aprovechara. En cualquier caso, aquello no le había impedido darle el invisible empujón en la espalda todos aquellos años. A veces incluso imaginaba, nuevamente invisible entre los asientos, en la oscuridad, su mirada vigilante y aprobadora.

   Ese es mi Jack, ese es mi brillante muchacho.”