EL ACTO SE CELEBRARÁ EL PRÓXIMO DOMINGO 16 DE JUNIO

 José María Guelbenzu, Juana Salabert y Carlos Fortea hacen balance de los 57 años de Camus en español

El próximo domingo día 16 de junio, un homenaje al escritor francés Albert Camus protagonizará uno de los actos de la jornada de clausura de la Feria del Libro de Madrid, la más importante de cuantas se celebran en nuestro país. El evento, que ha sido organizado por la sección autónoma de traductores de la Asociación Colegial de Escritores (ACETT), permitirá hacer balance de los 57 años de Camus en español y dar a conocer el nuevo número que la revista cultural TURIA dedica al autor de El extranjero y Premio Nobel de Literatura.

La obra de Albert Camus, del que se conmemora este año el centenario de su nacimiento, será objeto de análisis en una mesa redonda en la que intervendrán el escritor y crítico literario José María Guelbenzu, la novelista Juana Salabert y el director de la revista TURIA, Raúl Carlos Maícas. Un conjunto de intervenciones moderadas por el traductor Carlos Fortea, vicepresidente de la ACETT.

En ese acto de recuerdo a Albert Camus, TURIA dará a conocer las características del monográfico que dedica al célebre escritor. Un valioso repertorio de 12 artículos y estudios inéditos que invitan a redescubrir a un autor que nunca dejó indiferentes a sus lectores y que constituye todo un ejemplo de compromiso ético y estético. Y es que, en Camus, encontraremos la admirable conjunción de un hombre, de una acción y de una obra. Integran ese plural y sugerente conjunto de aproximaciones a Camus que ofrece TURIA autores como Claudio Magris, Carme Riera, Valentí Puig, José Luis Pardo, José María Ridao o Elisenda Julibert, entre otros.

Como bien subraya Claudio Magris, en el artículo que publica TURIA, vivimos tiempos en los que nos convendría seguir ese humanismo radical de Camus. Y todo ello porque “la grandeza de Camus consiste en haber unido una inflexible ética a una inagotable vocación por la felicidad, por vivir a fondo la vida”.

Además, de acuerdo con la autorizada opinión de Magris, Albert Camus siempre sintió un sagrado respeto por la existencia que le llevaría a batirse de forma inequívoca contra la violencia y por la libertad: “Ningún fin justifica los medios delictivos que, todo lo contrario, pervierten los fines más nobles, como ocurre con las rebeliones siempre traicionadas por las revoluciones; ningún amor por las víctimas –siempre defendidas por Camus en contra de sus verdugos- autoriza a estas - ni autoriza a sus defensores- a convertirse a su vez en verdugos”.