Con la publicación de este novedoso material, la revista TURIA quiere contribuir a las distintas iniciativas promovidas este 2025 para evocar, redescubrir y homenajear a Luis Buñuel con motivo del 125 aniversario de su nacimiento en la localidad turolense de Calanda, que tuvo lugar el 22 de febrero de 1900.
Bajo el oportuno título de Henry Miller; crítico de Luis Buñuel. Algunas notas inéditas sobre Un perro andaluz, Javier Herrera elabora un acertado análisis que sirve para resaltar la deuda de Miller con Buñuel. Unos vínculos que conviene situar dentro del contexto de la recepción crítica del cineasta español en los Estados Unidos de Norteamérica.
Otro de los artículos relevantes del nuevo número de TURIA es el que Chus Tudelilla, historiadora, crítica de arte y comisaria de exposiciones, dedica a describirnos el papel de agitador cultural, de portavoz de la modernidad creativa, que tuvo desde su juventud el gran pintor y escritor Antonio Saura. Nacido en Huesca, en 1930, Chus Tudelilla ofrece al lector un texto muy relevante y definitorio de la personalidad y posterior trayectoria de Saura. Quien es considerado por la crítica como uno de los artistas más notorios de la España del siglo XX, y de mayor proyección internacional, aparece ahora analizado en TURIA a raíz de su condición de editor de la revista Nosotros, cuando sólo tenía 18 años, y de colaborador en La Hora. Semanario de los Estudiantes Españoles, revista oficial de dicha organización franquista/falangista, más conocida por su acrónimo SEU. En ella, Saura firmó su primer texto en diciembre de 1949.
Con la publicación de los citados contenidos, en las secciones que específicamente se denominan Sobre Aragón y Cuadernos Turolenses, se cumple así una de las líneas de trabajo de la revista TURIA. Una labor que le ha permitido convertirse en una plataforma idónea para la investigación y la divulgación. Tanto de aquellos protagonistas como de los temas de interés histórico, literario, artístico y antropológico que, vinculados a Teruel y a Aragón, merecen conocerse más y mejor.
En este número 155 de TURIA, tanto la ilustración de portada, como las diez que enriquecen el interior de la revista, corren a cargo de la turolense Ana Simón Hinojo. En ellas recoge sus dos pasiones y facetas artísticas: la música (es violinista profesional) y la creatividad gráfica. Ese mestizaje produce una obra fascinante y original, rebosante de frescura y muy atractiva visualmente.
Además, y como es habitual, los autores y temas vinculados a Aragón gozan en TURIA de un notable protagonismo. Un total de 33 creadores aragoneses o radicados aquí participan en cada una de las diez secciones de la revista con sus relatos, poemas, artículos, críticas de libros o ilustraciones. No en vano, a lo largo de estas más cuatro décadas de trayectoria, han sido múltiples las ocasiones en que la revista ha ejercido su labor de puente cultural entre el trabajo creativo, de investigación y divulgación de dichos autores y el realizado por los grandes nombres de la cultura universal.
TURIA es una revista que tiene una versión en papel, de periodicidad cuatrimestral, y otra digital (web y Facebook) de difusión diaria y que cuenta con más de 15.000 seguidores. Está editada por el Instituto de Estudios Turolenses de la Diputación de Teruel y en su patrocinio participan el Ayuntamiento de Teruel, el Gobierno de Aragón y la Caja Rural de Teruel. Este número ha sido posible gracias a la colaboración del Instituto Rumano de Cultura.
BUÑUEL SEGÚN HENRY MILLER
Para realizar el artículo Henry Miller, crítico de Luis Buñuel, que ahora publica TURIA, Javier Herrera ha partido de la investigación que realizara Fernando Gabriel Martín para su exhaustivo y admirable libro El ermitaño errante. Buñuel en Estados Unidos, publicado en 2009. Teniendo en cuenta esos antecedentes, ha profundizado en la tarea haciendo uso de las numerosas fuentes y manuscritos de Henry Miller custodiados en la Universidad de Yale, en la Universidad de California – Los Ángeles (UCLA), en el Harry Ransom Center de la Universidad de Texas, en la Biblioteca del Congreso y en la Biblioteca Pública de Nueva York. A través de ellos, y según escribe Herrera en la revista, “hemos podido reconstruir el proceso creativo de los textos de Miller sobre Buñuel así como descubrir un interesante material inédito que daremos a conocer próximamente en una monografía sobre el tema”. Como anticipo TURIA ofrece el impacto que, para el autor de libros como Trópico de Cáncer, supuso la visión en un cine parisino de una película como Un perro andaluz.
Herrera da noticia y analiza tres textos manuscritos del escritor Henry Miller sobre Buñuel. En el primero de ellos, titulado Primer domingo en París y fechado en marzo de 1930, refleja sus primeras impresiones tras su retorno a la capital francesa y narra su visita al cine Studio 28, al que califica como “cine intelectual de París” para ver Un perro andaluz, de la que dice: “nunca en Estados Unidos esperaría ver una película así, ni siquiera cuando llegue el milenio”. A continuación afirma que aún “no sé de qué se trataba, excepto inconscientemente, si se me permite la expresión”, una apreciación que sin duda expresa claramente los titubeos y el despiste que aún tenía en relación con el mundo que el surrealismo había revelado a la expresión artística contemporánea, movimiento con el que seguramente esperaba conectar a través de Buñuel.
Sin duda, la vida y la obra de Luis Buñuel generan un permanente interés más allá de las modas. De ahí que haya sido la figura que ha gozado de mayor protagonismo durante las más de cuatro décadas de existencia de la revista cultural TURIA. Por lo tanto, puede afirmarse que Buñuel se ha erigido en su “santo patrón laico” si hacemos caso a aquellos datos que lo acreditan. Por ejemplo, son más de 1.200 páginas inéditas las que se han publicado en la revista sobre su trayectoria vital, fílmica y literaria, distribuidas en ocho espectaculares monográficos. En ellos han colaborado desde cineastas como Carlos Saura, José Luis Borau, Manuel Gutiérrez Aragón, Bertrand Tavernier, Gonzalo Suárez o Ángeles González Sinde, hasta los más relevantes estudiosos de su cine, como Agustín Sánchez Vidal, Román Gubern o Víctor Fuentes, o colaboradores de Buñuel como su guionista Jean-Claude Carrière y los actores Catherine Deneuve, Silvia Pinal o Fernando Rey. No podemos olvidar tampoco las aportaciones inéditas en TURIA sobre Buñuel de creadores como Luis Eduardo Aute o Guillermo Cabrera Infante.
El último de los monográficos de TURIA sobre Buñuel, hoy agotado, se publicó en 2023, con motivo de celebrarse el 40 aniversario de la creación de la revista y de la muerte de Buñuel. En aquel momento, TURIA publicó un amplio dossier especial sobre Buñuel y la literatura, en el que analizaba a fondo su obra literaria a través de dieciocho autores. Nueve especialistas estudiaron sus textos y otros nueve escritores cinéfilos elaboraron relatos inéditos que tienen a Buñuel y/o a su cine como elemento vertebrador de sus narraciones. Todo este importante trabajo colectivo fue coordinado por Jordi Xifra, actual director del Centro Buñuel de Calanda, reputado estudioso del cineasta turolense y catedrático de la Universidad Pompeu Fabra de Barcelona.
LA PRECOCIDAD DE ANTONIO SAURA Y SU DEFENSA DEL ARTE MODERNO
El pintor y escritor Antonio Saura (Huesca, 1930 - Cuenca, 1998), uno de los nombres propios más sobresalientes del arte español contemporáneo, estuvo siempre muy vinculado a TURIA. Por ejemplo, sus ilustraciones formaron parte del inolvidable monográfico dedicado a Goya en 1996 con motivo del 250 aniversario del nacimiento en Fuendetodos del genial creador aragonés. En homenaje a esa colaboración y apoyo constante de Antonio Saura, la revista le dedicó, en 2004, su número 68-69. Ahora, con la valiosa contribución de Chus Tudelilla, TURIA profundiza en una faceta de su biografía que conviene reivindicar y difundir con mayor precisión y detalle: sus primeros y ya certeros pasos como escritor y defensor de la modernidad creativa. Un papel que se inicia con la redacción y edición de la revista Nosotros. Tenía Saura dieciocho años y, su editorial del número 1 fechado en marzo de 1949, es una reveladora declaración de intenciones. Un testimonio fundamental para comprobar que siempre guardó estricta fidelidad a aquel manifiesto en el que se aseguraba: “hablaremos, ante todo, de lo nuevo. Defenderemos el arte moderno, aunque no nos encerramos en determinado ismo. Defenderemos la poesía que busca libertad de formas y expresión. Comentaremos todas aquellas ideas que renueven los horizontes. Hablaremos sobre los problemas de nuestra juventud. Defenderemos el humor nuevo, tanto gráfico como literario. Defenderemos la moderna música, así como la de jazz. Criticaremos todo aquello que no nos guste. Nuestra única política será política de paz”.
Respecto a su colaboración en La Hora. Semanario de los Estudiantes Españoles, Chus Tudelilla nos confirma que se inició en el número 40 (4 de diciembre de 1949) y finalizó un año más tarde, en el número 73 (10 de diciembre de 1950). Ambos dedicados a las publicaciones de arte moderno en España. Es significativo que, como se escribe ahora en TURIA: “a través de la lectura de las reflexiones de Saura asistimos en la distancia a los proyectos de quienes se esforzaron en mantener activa la memoria de tantas cosas que amenazaban con perderse y en estar informados de lo que sucedía en el exterior de un país ensimismado en la tristeza”.
ANA SIMÓN HINOJO, CREATIVIDAD SI FRONTERAS
Este número 155 de la revista TURIA cuenta, en su parte gráfica, con la valiosa y atractiva contribución de la turolense Ana Simón Hinojo. Con ella se demuestra, una vez más, que la creatividad no conoce fronteras y que las distintas disciplinas artísticas son en realidad auténticos vasos comunicantes. En su caso, ejerce con idéntica brillantez y originalidad su tarea como violinista profesional y su brillante labor como ilustradora.
Nacida en Teruel en 1992, Ana Simón Hinojo finalizaría sus estudios de Máster de violín en la Hochschule für Musik und Theater Felix Mendelssohn Bartholdy de Leipzig, Alemania y vuelve a Aragón, donde tras formarse en la Escuela de Arte de Zaragoza y en la de Teruel, obtiene el Título de Técnica Superior de Artes Plásticas y Diseño en Ilustración.
Como violinista forma parte de diversas orquestas nacionales e internacionales y participa en numerosos festivales; actuando en las salas más prestigiosas de Europa y Asia. Como ilustradora, trabaja realizando encargos de todo tipo: retratos, carátulas de CD, logotipos, videoclips, portadas, invitaciones, live art, y publicidad.
En su obra gráfica más personal, como la que integran las 11 ilustraciones que publica TURIA, Ana Simón Hinojo retrata a músicos en formato mini dentro de sus propios instrumentos. Esos que tanto aman y de los que son inseparables. Pues les dedican mucho tiempo y energía a lo largo de su vida. Los conocen muy bien y viven juntos múltiples experiencias y todo tipo de emociones que calan profundamente en su ser. Llegando a ser una prolongación de sí mismos.
Por un lado, su enfoque artístico se centra en la reinterpretación de aquellas partes de instrumento, creando nuevas asociaciones y significados, desafiando la forma en que los percibimos en la vida cotidiana. Y por otro, indaga en la personalidad de cada uno para ofrecer una síntesis de su interacción.
Escuchar y ver a un músico interactuar con su instrumento, le permite percibir aquello que no podemos describir. Eso único y especial de cada uno que sólo lo sentimos. En su obra, trata de captar la esencia de cada músico y reflejar, cómo el instrumento, que es para el músico su vida y su mundo, ahora es el lugar donde el músico hace su vida y crea su mundo propio.
31 AUTORES ARAGONESES ESCRIBEN EN TURIA
Cada nuevo sumario de TURIA es un claro ejemplo de integración cultural de autores de diversas procedencias geográficas, estéticas, ideológicas y generacionales. Todo ello sin olvidar nunca el arraigo turolense/aragonés de esta revista. Buena prueba de esa filosofía de trabajo la constituyen los 31 autores aragoneses que publican textos inéditos en las distintas secciones del sumario del número de la revista que se distribuye este mes de junio de 2025.
Así, los lectores de TURIA podrán disfrutar en la sección de narrativa de dos sugerentes textos de dos autores zaragozanos residentes en Madrid y de notable proyección mediática: Daniel Gascón (Los novios) y Sara Barquinero (Mira lo que ha traído el gato). También publica un relato del libro de cuentos que está ultimando el escritor zaragozano Miguel Serrano Larraz para el próximo año (Apertura), así como el avance de un capítulo de la futura nueva novela del escritor y profesor turolense Antonio Castellote. En poesía, TURIA da a conocer poemas inéditos de David Conde Vitalla, Sofía Díaz Gotor, Ramiro Gairín, Luisa Miñana, Angélica Morales, Juan Antonio Tello, Almudena Vidorreta y Manuel Vilas.
Otra de las secciones habituales de la revista es La isla, que contiene fragmentos del diario de Raúl Carlos Maícas ilustrados por Isidro Ferrer.
Más allá de las aportaciones ya comentadas sobre la relación del escritor norteamericano Henry Miller con el cine de Buñuel, y del artículo de Chus Tudelilla sobre los primeros textos publicados por el artista oscense Antonio Saura, hay que subrayar la nutrida presencia de aragoneses en la sección La Torre de Babel. Es el apartado que TURIA dedica a la crítica de libros, y en él se ofrecen cuidadas reseñas de libros de ficción, de no ficción y de poesía, tanto de autores españoles como de otros idiomas traducidos al español. La amplitud y calidad de esta sección han convertido a TURIA en una de las revistas que más y mejor practican la crítica literaria entre las publicaciones y suplementos culturales de España.
En esta ocasión, ejercen como críticos, un total de 18 aragoneses o radicados aquí: Pedro Bosqued, Rosa Burillo, Enrique Cebrián Zazurca, Eva Cosculluela, Octavio Gómez Milián, David Lorenzo Cardiel, Juan Marqués, Manuel Martínez-Forega, Guillermo Molina Morales, Gonzalo Montón Muñoz, Pedro Moreno Pérez, María Ángeles Naval, Pablo Pérez Rubio, Alfredo Saldaña, Enrique Villagrasa, Juan Villalba Sebastián y Jesús Villel.