Pilar Adón, una ventana abierta al bosque
En sus libros, la información empieza por la portada. Rostros femeninos laterales, imágenes que interpelan. El universo de Pilar Adón empieza antes de la primera línea. “En ningún caso, imágenes impositivas. Nada de lo que hago tiene esa vocación”. No promete la luna. Tampoco el sol. Promete nubes. Miradas perdidas, inquietantes. Con el lector avisado, pueden llegar las citas literarias, Angela Carter o Emily Dickinson, a la que vuelve siempre: “Me sirve incluso para el pensamiento de algún personaje”.






