Albert Camus, uno de los grandes nombres propios de la literatura universal de todos los tiempos, es el gran protagonista del nuevo número de la revista cultural TURIA. Quien escribió que “la libertad no es nada más que una oportunidad para ser mejor”, protagoniza más de 100 páginas de interesantes artículos y estudios originales sobre un autor inolvidable. Doce escritores analizan, a través de textos inéditos, a Camus y su obra: desde Claudio Magris a Carme Riera, y también se publican colaboraciones de Valentí Puig, José Luis Pardo o José María Ridao, entre otros.

TURIA, que distribuye hoy su número de junio en España y otros países, rinde así un atractivo y completo homenaje a Albert Camus con motivo de conmemorarse, este 2013, el centenario de su nacimiento. TURIA invita a los lectores actuales a redescubrirlo y a comprobar que sus libros siguen mereciendo la pena.

Camus es un buen ejemplo de escritor comprometido con su tiempo. Por ello, su humanismo radical constituye un referente inequívoco y necesario en este convulso y desorientado siglo XXI. Tanto sus obras ensayísticas como creativas, sus obras de teatro, sus diarios o sus prosas periodísticas invitan a la complicidad. De ahí que, en el texto introductorio del monográfico, Elisenda Julibert subraye que en Camus se produce la admirable conjunción de un hombre, de una acción y de una obra.  No en vano, para Camus, “el gran problema de la vida consiste en saber cómo pasar entre los hombres”.

En definitiva, nos gusta Camus porque de acuerdo con las palabras que Claudio Magris le dedica en TURIA, su grandeza “consiste en haber unido una inflexible ética a una inagotable vocación por la felicidad, por vivir a fondo la vida”. Somos muchos los que, junto a Magris, creemos que Camus produjo una obra que constituye un magistral testimonio laico de libertad y resistencia.

Además  del protagonismo esencial de Albert Camus, este sumario de TURIA brinda un espectacular y nutrido catálogo de lecturas. No en vano, además de las colaboraciones de los autores ya citados, en las páginas de la revista se ofrecen narraciones inéditas de Richard Ford, Flavia Company, Enrique Juncosa, Ernesto Pérez Zúñiga e Irene Vallejo. O con poemas de la rumana Ana Blandiana, la canadiense Nicole Brossard, Chantal Maillard, José Luis Rey, Juan Vicente Piqueras, Carlos Aganzo y Martín López-Vega, entre otros.

No conviene olvidar tampoco que esta nueva entrega de TURIA contiene valiosos artículos inéditos sobre Roberto Bolaño, Carlos Fuentes e Ignacio Agustí.

Especialmente recomendables son las amplias entrevistas exclusivas que TURIA publica con dos grandes nombres propios de la cultura española: el pintor Miquel Barceló (“Descubrir las pinturas primitivas fue una de mis grandes impresiones como artista”) y con el escritor Andrés Trapiello (“La inmensa mayoría de mis lectores pertenece a la Tercera España”). La entrevista a Barcelo, elaborada en un tono de sincera complicidad que el lector descubra cuáles son las influencias, las lecturas y los pintores de Barceló. Mientras, la caudalosa conversación con Trapiello está salpimentada de afirmaciones como “estoy de la guerra civil hasta el copete” o “hay que evitar las circunstancias que pueden llevarnos a todos a un callejón sin salida”.

Mención destacada merecen las fotografías que ilustran este nuevo número de TURIA pues pertenecen al gran fotoperiodista español Enrique Meneses, fallecido el pasado mes de enero. Son imágenes ya icónicas de célebres personajes del siglo XX como John F. Kennedy, Martin Luther King, Salvador Dalí, Pablo Picasso, Cassius Clay, Che Guevara o Fidel Castro.

TURIA, que cumplirá en 2013 treinta años de trayectoria,  ha conseguido convertirse en una de las revistas culturales de referencia. Cuenta con difusión nacional e internacional y por sus páginas han pasado más de mil autores de diversas procedencias estéticas e ideológicas, lo que da idea de la riqueza y pluralidad de sus contenidos. En reconocimiento a su labor, la revista obtuvo el Premio Nacional al Fomento de la Lectura.

CAMUS NO HA PERDIDO ACTUALIDAD

Una plural y valiosa monografía sobre Albert Camus constituye el homenaje que TURIA dedica a un escritor cuya obra y ejemplo vital nos permiten recuperar la dignidad, reconciliarnos con la vida y hacerlo, además, desde de un compromiso ético insobornable.

La escritora y académica Carme Riera, en un sugerente y certero artículo, nos recuerda  que “Camus no ha perdido actualidad, precisamente porque nuestro diálogo con sus textos sigue siendo fructífero, o lo que es lo mismo, porque es un reflejo de nuestra sensibilidad moderna”.

Para Riera, “en los textos de Camus se debaten los grandes temas que afectan a la condición humana, nuestro ser y existir, nuestra inmanencia y trascendencia, la relación con los otros. Juzgar si la vida vale la pena ser vivida o no, es la principal pregunta de la filosofía, escribirá en El mito de Sísifo y en Calígula nos recordará que el hombre no es feliz y que todos, no sólo el loco emperador romano, deseamos inútilmente poseer la luna”.

Claudio Magris, en su texto titulado “Camus, el valor de decir que no”, habla de justicia, honor y felicidad y reclama, a partir de la obra y del ejemplo vital de Camus, una ética para el periodismo a contracorriente. De ahí que Magris nos recuerde cómo “Albert Camus solía afirmar que la conciencia vale más que la supervivencia”.

Manuel Arranz se ocupa del Camus ensayista y nos habla de textos en los que el autor de “El revés y el derecho” afirmaba: “los dos peligros que amenazan a todo artista son el resentimiento y la satisfacción”. Según Valentí Puig, Albert Camus es un “buen antídoto para la actual época de apostasías de la conciencia, dimisiones de la voluntad y erosiones de la justicia. La lección está en sus novelas, en sus ensayos, en sus “Carnets” y a la vez en sus etapas intensivas de periodismo de opinión comprometido con la verdad y la causa de la humanidad libre, tantas veces a punto de someterse bien al totalitarismo o bien a la indiferencia”.

Sobre Camus como autor teatral escribe en TURIA Julián Muela Ezquerra y nos recuerda la pasión que sintió por las artes del espectáculo, si bien a su teatro la popularidad le llegaría más en nuestros días que en su momento. También se nos dirá que obras como “Calígula” muestran la naturaleza del teatro de Camus: recuperar el sentido de la tragedia clásica e insertarlo como nueva ética en el mundo moderno”.

Manuel Neila aborda al Camus diarista y viajero. Citando a Sartre, Neila se muestra de acuerdo con quienes sitúan a ese intelectual discrepante que siempre fue Camus en la línea de pensadores como Montaigne, Pascal, Diderot, Chamfort, Nietzsche o Constant. Por otra parte, el autor de los ya célebres “Carnets” sería uno de los grandes clásicos modernos del género testimonial, junto a los de Paul Valéry y Cesare Pavese

José María Ridao, en un artículo que titula “Camus ante sí mismo” nos recuerda que la publicación póstuma, en 1994, de su novela “El primer hombre” se convirtió en un fenómeno editorial, casi sociológico y lo consagró como uno de los grandes espíritus independientes del siglo XX.

Para José Luis Pardo, “Camus representaba en carne y hueso la incorrección política en aquel mundo intelectual del París liberado”. Y también argumenta que “Si bien los actuales mandatarios nos parecen de poca estatura en comparación con los de antaño, el irresisitible ascenso del populismo en política y la constante queja de la ‘falta de liderazgo’ podrían ser un síntoma de la actualidad de la políticamente incorrecta tarea del intelectual tal y como Camus la concebía: alguien que no tiene más fuerza que los demás hombres para combatir la injusticia, pero sí la obligación de desmontar los nauseabundos intentos de justificarla que pretenden hacer de la inmundicia no ya el triste hecho que sin duda es, sino una necesidad histórica y hasta una obligación moral”.

A continuación, las páginas de TURIA recogen otros documentados estudios sobre aspectos esenciales de la obra de Albert Camus: “Camus, el hombre sin resentimiento, de Germán Cano; “Un Camus muy personal con ‘El extranjero’ al fondo”, de Carme Riera; “Carta a Meursault”, de José Giménez Corbatón. . Por último, el monográfico sobre Camus se cierra con una cuidada y exhaustiva biocronología elaborada por Juan Antonio Tello.

ROBERTO BOLAÑO, CARLOS FUENTES E IGNACIO AGUSTÍ

El sumario de TURIA se abre, en esta ocasión, con un original artículo de Eduardo Becerra titulado “Los poetas de Bolaño. Acciones y escenarios de una ficción criminal”.  La obra del chileno Roberto Bolaño (1953-2003) se considera una de las más influyentes de la literatura hispanoamericana  de  los  últimos  tiempos.  Escritor de culto  y,  al  mismo  tiempo,  objeto  de una  atención multitudinaria en distintos países,  este gran escritor que también colaboró en TURIA es objeto ahora de un sugestivo análisis elaborado por Becerra.

Cuando  se  cumplen  diez  años  de  la  muerte de Bolaño, en las páginas de TURIA se indaga sobre el papel de la poesía y los poetas en su ya legendaria e influyente obra. Y todo ello porque, como nos dice Eduardo Becerra, “la poesía y los poetas aparecen como el ámbito y los emisarios adecuados a la hora de mostrar lo que supuso para Bolaño el ejercicio de la escritura:  'un compromiso o, mejor dicho (…) una apuesta, en donde el artista pone sobre la mesa su vida, sabiendo de antemano, además, que va a salir derrotado'. Con este objetivo, su obra supuso una renovada puesta en escena de esa relación llena de tensiones entre escritura y acción, o literatura y vida, o representación y experiencia, que ocupó un lugar privilegiado en las poéticas de la modernidad y sus dilemas”.

También Carlos Fuentes es objeto de análisis en las páginas de TURIA. La hispanista francesa Lise Demeyer, en su artículo “Carlos Fuentes trascendental”, traza una certera semblanza literaria del escritor mexicano y lo sitúa entre los autores que han entrado en el canon mundial literario: “todo en su obra es coherente y se encadena: parece que una novela prepara a la siguiente y remite a la anterior, mejorando su lectura”. Y también nos dirá: “en torno a cuatro ejes que siempre él pone de realce, lenguaje, tiempo, deseo e imaginación, ha creado una obra total cuyo hilo conductor es la identidad, colectiva o personal, en ese país mestizo que es México”.

Un imprescindible rescate del olvido es el que practica Sergi Doria a propósito de la figura y la obra de Ignacio Agustí. Porque, como bien se dice en las páginas de TURIA, “leer al completo a obra de Ignacio Agustí (1913-1974) en el centenario de su nacimiento nos lleva más allá de su  título más popular, “Mariona Rebull”. El gran novelista de la burguesía catalana bien merece ser leído hoy por la solidez e interés de su narrativa realista y hacerlo más allá de los prejuicios ideológicos de cierto sector de la crítica. No en vano conviene recordar también que la serie televisiva “La saga de los Rius”, que TVE produjo a mediados de la década de los 70 y basada en sus novelas, fue un auténtico fenómeno de multitudes y varias generaciones la grabaron en su memoria audiovisual.

INÉDITOS DE RICHARD FORD, ANA BLANDIANA Y NICOLE BROSSARD

Por otra parte, las páginas de esta revista cuatrimestral contienen las secciones habituales dedicadas a la creación literaria. Así, en esta entrega se publican textos inéditos de Richard Ford, una de las voces más destacadas de la narrativa norteamericana, y también de Flavia Company, Enrique Juncosa, Ernesto Pérez Zúñiga e Irene Vallejo.

La sección de “Poesía” la inaugura una selección de ocho poemas inéditos en español de la escritora rumana Ana Blandiana, toda una figura legendaria de las letras de su país y muy reconocida en países europeos como Francia, que la condecoró con su más alta distinción, la Legión de Honor, por su contribución a la cultura europea y su lucha contra la injusticia. La nota introductoria y la traducción han corrido a cargo de Viorica Patea y Antonio Colinas.

Otra novedad importante que ofrece TURIA al lector de poesía es la antología de la canadiense Nicole Brossard, realizada por José Luis Reina Palazón. Brossard es una escritora indispensable para comprender los movimientos literarios de casi medio siglo en Quebec. Feminista comprometida, en Brossard la poesía ocupa siempre el centro de su reflexión y de su compromiso. Para ella, la exploración de la lengua constituye la base de una relación apasionada con el mundo: “La vida es eternamente próxima / y la poesía está en primera línea del deseo (…). Trabajar un poema me excita como la desnudez”.

También TURIA publica poemas originales de, entre otros, Chantal Maillard, José Luis Rey, Juan Vicente Piqueras, Carlos Aganzo, Martín López Vega, Valerie Mejer, Javier Pérez Walias, Álex Chico, Miguel Veyrat, Juan Carlos Suñén, Eduardo García, Alfonso García Rodríguez, Aitor Francos, Vicente Cervera Salinas, Adolfo Burriel, Julio Espinosa Guerra, Francisco J. Picón, Enric López Tuset y Juan Carlos Elijas.

En el apartado que TURIA dedica al ensayo, sobresale el texto de Gonzalo Navajas titulado “Memoria, Utopía y el Zeigeist posmoderno”. Navajas, que es actualmente catedrático de literatura moderna y cine en la Universidad de California en Irvine y ha sido profesor en numerosas universidades americanas y europeas, ofrece un brillante análisis a propósito de lo que se ha denominado la posmodernidad, la persistencia de la memoria y la utopía y las nuevas estrategias culturales para este siglo XXI. Entre otras consideraciones, Gonzalo Navajas, concluye que “la explosión de la comunicación universal ilimitada ha incrementado las posibilidades de la interconectividad y diálogo entre lenguajes culturales diferentes”.

Muy atractivas y de enorme actualidad son el catálogo de reflexiones que Jorge Riechmann brinda al lector en su artículo “Poder mostrarnos vulnerables sin generar violencia”. Allí se escribe: “Desde el poder, decir la verdad a destiempo. Desde los intelectuales que no se despegan demasiado del poder (y a quienes mi maestro Paco Fernández Buey llamaba “pingos almidonados”), abrir los ojos a destiempo. Ay, cuánto y cuánto nos cuesta desaprender la servidumbre voluntaria...”

ENTREVISTAS A MIQUEL BARCELÓ Y ANDRÉS TRAPIELLO

El pintor Miquel Barceló y el escritor Andrés Trapiello protagonizan, en este número de TURIA, sendas entrevistas a fondo y en exclusiva que los lectores no deben perderse. Sus declaraciones constituyen todo un revelador autorretrato de dos nombres propios con sólida trayectoria dentro de la cultura española de nuestros días.

Barceló forma parte del reducido número de artistas españoles con indiscutible éxito y presencia internacional. Barceló es, en España, lo que los anglosajones llaman “a celebrity”, aunque también tenga, quizás por eso, no pocos detractores. En cualquier caso, Barceló prosigue su carrera ajeno a estas cuestiones, sin darse ningún descanso: Madrid, París, Nueva York, Lisboa, Japón serán o han sido algunos de los lugares donde ha mostrado últimamente su trabajo.

La entrevista de Miquel Barceló con Enrique Juncosa permite descubrir cuáles son las influencias, las lecturas y los pintores de un artista prolífico, que tiene a su favor una notable capacidad de reinvención y de llegar al mismo tiempo a públicos muy amplios. “Hay pocos pintores contemporáneos que me gusten”, dice Barceló. Respecto a su propia obra practica un revelador autoanálisis cuando asegura: “siempre he pensado que mi obra era pendular. Llenar y vaciar. Pero no sé muy bien cómo ocurre. Es la necesidad de las dos cosas, la necesidad de llenar y de vaciar. Mis cuadros vacíos lo están, en todo caso, porque he borrado lo que había antes en ellos”.

La otra gran entrevista de TURIA está dedicada al escritor Andrés Trapiello. En la conversación, que se inicia en torno a su última novela “Ayer no más”, la guerra civil tiene mucho protagonismo. De una parte, porque Trapiello siempre quiso aprender a escribir para contar un conflicto que fue un hecho determinante en su familia. Ahora ha conseguido superar el reto de elaborar una novela no guerracivilista, una obra coral, que reflejase a todo el mundo.

Trapiello nos invita a ver “que todo es más complejo,  más difícil de lo que nos han dicho, que no todo es un blanco o un negro absolutos”. De ahí que considere que, ante la acogida de ese libro revelador que fue “Las armas y las letras”, Trapiello afirme que “la mayoría de mis lectores pertenecen a la tercera España”. Sobre historia y literatura, Trapiello lo tiene claro: “la novela es a veces la única capaz de contar las cosas que la historia no puede contar porque está muy cerca de ella”. En cualquier caso, y como dice el protagonista de su novela “Ayer no más”, Trapiello declara su hartazgo ya de escribir sobre el asunto: “ambos estamos de la guerra civil hasta el copete”.

A propósito de los hechos del presente, de lo que está pasando, Trapiello asegura que “hay que evitar que las circunstancias nos lleven a todos a un callejón sin salida”.  Y es que, “en el momento en el que la gente vea que no tiene para comer, en el momento que vea que tiene a toda la familia en el paro, inmediatamente todo eso se va a ir radicalizando, porque no puede ser que tengamos a los hijos en el paro mientras que los banqueros continúan especulando y ganando no sé cuánto dinero…”. No obstante, reconoce que “no sé lo que pasará porque no soy adivino, pero yo no creo, a pesar de todo, que la democracia esté en peligro. Según los indicios que veo aún no hemos llegado a unos niveles de crispación extremos”. 

TURIA contiene también la sección habitual denominada “La isla”, con fragmentos del diario de Raúl Carlos Maícas enriquecidos gráficamente por Isidro Ferrer. En cuanto a los temas aragoneses, sobresale el artículo de homenaje al músico Antón García Abril con motivo de sus ochenta años. TURIA le dedica un amplio artículo en el que se traza su semblanza vital y se glosa su vastísima obra creativa. También, en esta nueva entrega TURIA redescubre las claves que nos permiten entender mejor la personalidad y la obra de uno de los escritores aragoneses más marginales e interesantes del siglo XX: José Ramón Arana. TURIA se ocupa asimismo de recordarnos al gran artista Salvador Victoria cuando se cumple este año el décimo aniversario de la puesta en marcha de la espléndida Fundación Museo Salvador Victoria de Rubielos de Mora. Finalmente, una extensa sección de crítica de libros denominada “La Torre de Babel” se ocupa de la actualidad editorial y cierra el sumario.

TURIA, que cumple este 2013 su 30 aniversario, ha conseguido convertirse en una de las revistas culturales en español de más dilatada trayectoria. Cuenta con difusión nacional e internacional y por sus páginas han pasado más de mil autores de diversas procedencias estéticas e ideológicas, lo que da idea de la riqueza y pluralidad de sus contenidos. En reconocimiento a su labor, la revista obtuvo el Premio Nacional al Fomento de la Lectura.