Un enorme abismo interior relampaguea.

Joan Brossa

 

 

 

 

 

 

 

Nunca más tendrás el silencio en ti.

Tan dentro hurgaste, escuchando el sonido

del origen, que por siempre más hondo

perdurará el fuego germinador.

 

El dolor sufrido por conocer,

crepita en la ceniza de tu mente.

Frotas una y otra vez el papel blanco

y prendes fuego, incendias la memoria.

 

Hay chispas por doquier, avanza el fuego,

salta lindes, nada podrá calmarlo,

tantos son los ojos al rojo vivo,

el universo hirviendo incandescente,

 

tantos lectores en llamas, clamando

el dolor, poeta, que tú has infectado.

Suma el dolor de otros a tu dolor

y oirás el sordo grito del cosmos.

 

 

(Versión de José Carlos Cataño)