Caen las horas como gotas de aceite,

pesadas, lentas, doradas, tibias.

El aire está inflamado de plegarias,

de cánticos oscuros y enigmáticos.

Yo sé que algo sucede.

Debe de ser que es jueves y algo pasa los jueves.

Debe de ser que es lunes y algo pasa los lunes.

Debe de ser que es sábado y algo pasa los sábados.

¿Por qué no quedan huellas de mis pies

en este asfalto ardiente?

Debe de ser que no peso bastante.

Debe de ser que está lejos la arena.

Debe de ser que el tiempo pasa lento

y aún no te he encontrado.

 

Se suceden las horas como un hondo rosario,

como un rosario en sombras.

Yo debería pensar ahora en otras luces,

nadar con otros peces.

Aquí estoy resguardada.

La lluvia no me moja.

Mis párpados se cierran sin asombro.

 

El tiempo pasa lento;

no duele, no me toca.