Pocos vocablos han sido tan utilizados a lo largo de la historia como la palabra paz. Sus connotaciones son tan variadas, sus usos tan diversos, sus aplicaciones prácticas tan relativas que, en ocasiones, llega a perder su esencia y a convertirse en un término manido y, a todas luces, ambiguo. De todos modos, encontrar el filón de la paz en medio de tanta escoria es una tarea reservada a unos pocos privilegiados. El camino de Gandhi y de miles de pacifistas anónimos es muy difícil de seguir con todas sus consecuencias.

            Carmen Magallón – que ya ha mostrado en numerosas publicaciones su preocupación por el papel de las mujeres en la sociedad – conoce por propia experiencia los caminos, las sendas y las encrucijadas que conforman una red universal de encuentros y desencuentros en busca de la paz. De la Paz con mayúscula. Por eso nos ofrece en el ensayo Mujeres en pie de paz una serie de ideas en torno a la construcción de la paz desde la base, desde dentro, desde la intrahistoria, desde lo cotidiano. Tal como afirma la escritora aragonesa en el epílogo, “el libro rescata iniciativas y debates protagonizados por mujeres que, en distintos momentos del siglo XX, desafiaron la dinámica de la violencia y propusieron vías alternativas y valores contrapuestos al enfrentamiento armado”.

            Pensamiento y prácticas se dan la mano – como reza el subtítulo –  en esta obra rica en planteamientos, iniciativas, encuentros y experiencias compartidas. El debate permanece abierto desde el principio: ¿Por qué las mujeres? ¿Acaso son ellas más pacíficas que los hombres? La respuesta no es fácil, porque la búsqueda de la paz concierne a todos y es importante, de antemano, romper la dicotomía: mujer pacífica/hombre violento. Aunque es justo reconocer que las mujeres han desempeñado a lo largo de la historia – desde la antigua Grecia hasta los acontecimientos más recientes – un papel más relevante en los procesos de paz, no tanto por su protagonismo directo como por su implicación en movimientos por y para la paz.

            Fueron las redactoras de la revista En pie de paz, en la que colaboró la autora, las que fueron trenzando una sutil red y las que marcaron una pauta que aglutinaría a cientos de mujeres de todo el continente con una única aspiración: desterrar la violencia de cualquier lugar de la geografía terrestre. A ellas va dedicado el libro y de ellas se nutren numerosas experiencias y reivindicaciones. En un breve prólogo, Estela B. de Carlotto, Presidenta de las Abuelas de la Plaza de Mayo, alude a los desaparecidos durante la dictadura argentina, en 1976. Sus palabras son un impulso y una sutil llamada de atención: “Las mujeres ignoramos la capacidad y fuerza que llevamos en nuestro interior”.

            Esta capacidad de lucha y sacrificio para construir la paz y expulsar la guerra de la historia se nos transmite a los lectores en la primera parte del ensayo: “El protagonismo de las mujeres en la causa de la paz”. Un protagonismo que abarca toda la geografía mundial y que recorre el convulso y controvertido siglo XX, desde la Primera Guerra Mundial, hasta los últimos conflictos en Oriente Medio. La autora parte primero de su propia experiencia y desgrana con sutileza algunos recuerdos de la posguerra española durante su infancia en un pueblo del Bajo Aragón turolense. Frente a la crueldad de la guerra, los conflictos ideológicos y las duras condiciones de la vida cotidiana, emerge la figura de sus abuelas como protagonistas de una alternativa a la violencia y como mujeres fuertes en un entorno difícil y deshumanizado. Abuelas, madres e hijas jóvenes. Todas unidas y hermanadas como víctimas de la violencia y como impulsoras de iniciativas a favor de la paz.

            El siglo XX ha sido testigo mudo de situaciones de violencia contra las mujeres. No sólo en las guerras, donde sufren violaciones indiscriminadas, sino en tiempos de aparente paz. Carmen Magallón nos recuerda el problema de las mujeres en los campos de refugiados, la discriminación cotidiana por razón de sexo, las agresiones físicas como la ablación genital o circuncisión femenina. La tarea es tan urgente que los grupos de mujeres que construyen la paz nacen en cualquier rincón del planeta: las Madres de la Plaza de Mayo, las Mujeres de Negro contra la ocupación israelí,… Esfuerzo compartido que culminará – o encontrará un importante punto de inflexión – en  la Resolución 1325 del Consejo de Seguridad (octubre de 2000) que reconoce que “el acceso pleno y la participación total de las mujeres en las estructuras de poder y su completa implicación en los esfuerzos para la prevención y la resolución de los conflictos, son esenciales para el mantenimiento y promoción de la paz y la seguridad”.

            La segunda parte de la obra es más reflexiva y tiene un carácter más prospectivo. La autora rinde un homenaje implícito a las diez mujeres que han obtenido el Nobel de la Paz y recuerda las ideas de Virginia Wolf sobre las raíces sociales del militarismo en su novela The Guineas.  Plantea, además, la filosofía del “paternaje” o pensamiento maternal y aboga por una paz desde dentro, desde las mentes, “las primeras que necesitan desarmarse”. El camino es arduo y está sembrado de claroscuros. A pesar de los avances científicos, a pesar del irreversible ritmo del progreso, el mundo es cada vez más vulnerable. Carmen Magallón nos contagia así un cierto desasosiego no exento de esperanza. Pero no hay que dormirse en los laureles, pese a  tímidos logros – al menos en nuestro entorno – como la Ley contra la violencia de género o la Ley para la conciliación de la vida familiar.

            Completan la cuidada edición una selección fotográfica con Bertha Van Suttner – Nobel de la Paz en 1905 – y Estela Carloto como protagonistas o el grupo de mujeres de la revista En pie de Paz, en uno de sus últimos encuentros cerca de Barcelona. Hay que valorar también la selecta y completa bibliografía que remite al lector a publicaciones de todo tipo sobre el tema de la paz. Un ensayo claro, con un enfoque didáctico y con un doble carácter experimental y reflexivo. JOSÉ MARÍA ARIÑO COLÁS.

 

Carmen Magallón, Mujeres en pie de paz, Madrid, Editorial Siglo XXI, 2006.