Lentos
por las aceras,
inmóviles
en las repisas,
aovillados
en los sofás,
nos miran,
nos observan,
nos escrutan.
Llevan
miles de años
haciéndolo.
Y siguen
marcando
las distancias.
Lentos
por las aceras,
inmóviles
en las repisas,
aovillados
en los sofás,
nos miran,
nos observan,
nos escrutan.
Llevan
miles de años
haciéndolo.
Y siguen
marcando
las distancias.