Así es la vida
un inmenso holograma
pura apariencia que se despliega
( en el vacío).
Justificada en cambio
en secuencias que nombró Fibonacci
(interminables).
Disquisiciones de un dios a
5000 fotogramas por segundo,
crisálidas rompiendo
capullos en flor.
Escudriña la explosión
de formas y colores
geometría atada a cal y canto
de un modo perfunctorio.
Yo soy solo escribiente
de la obra de la vida.