Suscríbete a la Revista Turia

Artículos 951 a 955 de 1362 en total

|

por página
Configurar sentido descendente

José Álvarez Junco: “Hay que educar para el cambio. Es la única ley de la Historia”

Hizo derecho por tradición familiar, pero la Historia se cruzó en su camino. Lo suyo no era convertirse en notario y registrador de la propiedad, como quería su padre. Fue la curiosidad por la política, por los derechos públicos, lo que llevó a José Álvarez Junco (Viella, Lérida, 1942) a desmarcarse de los deseos paternos, a reconocer los trazos de su carácter a la hora de dibujar su propio horizonte, los pliegues de un destino único e intransferible. Empezó la carrera de Políticas cuando corrían tiempos grises en España, tiempos de franquismo y cerrazón. En ese escenario, cada vez más comprometido en la lucha contra la dictadura, el joven estudiante emprendió viaje a Inglaterra a finalizar su formación.

Leer más
Escrito en Conversaciones Revista Turia por José Álvarez Junco









Manuel Saiz: “Cada obra es una nueva manera de nombrar la muerte”

Podríamos considerarlo un artista descreído: “La obra de arte –señala–, para mí, representa siempre un fracaso, el final de la experiencia artística, y el símbolo del agotamiento del creador y de su imposibilidad de alcanzar el infinito. Si el artista recibe las obras con alegría es porque llegan en el momento en el que uno ya no puede más”.

Leer más
Escrito en Conversaciones Revista Turia por Manuel Saiz

24 de marzo de 2015

 

Me acaba de llegar el calendario de Filmoteca Española para 2015. Durante años, Rafael Azcona me enviaba por Navidad agendas variopintas del año en puertas. Agendas de ‘santoral’ cinematográfico, agendas temáticas al modo de cartelera anual. Es curioso, recuerdo que a Rafael le tocaba con frecuencia glosar el paso de las cuatro estaciones en los almanaques que sacaba Taurus y su Club de la Sonrisa a mediados de los cincuenta. Le imprimía al encargo un tono como de parodia de ‘juegos florales’. También por entonces, en sus colaboraciones en La Codorniz y en Pueblo, Rafael demostraba una periódica puntualidad en sus consideraciones sobre el lánguido otoño dominical, el inclemente mes de enero, el tránsito navideño, el verano en Madrid y sobre todo el alboroto de la primavera (más alborotada en cuanto llegara a suponer para él la estación que frecuentara en calidad de flamante escritor, con derecho a caseta). Y no faltaba nunca a sus pronósticos, consejos y hasta diccionarios respecto al año en que se iba a ingresar.

Leer más
Escrito en Artículos Revista Turia por Bernardo Sánchez Salas

Apostaría algo importante a que el currículum vítae de Francisco J. Uriz es casi tan voluminoso como este tomo de Turia que, agazapado lector, tienes en las manos. Y, en todo caso, estoy seguro de que tomando exclusivamente su labor literaria, listando la bibliografía primaria de sus poemas, obras de teatro, artículos, prólogos, columnas, reportajes o, sobre todo, traducciones, obtendríamos un nuevo libro que alcanzaría al menos esas mismas doscientas páginas que comprenden sus entretenidísimas memorias, Pasó lo que recuerdas (Zaragoza, Biblioteca Aragonesa de Cultura, 2006), y que podría servir de anejo perfecto para las mismas (y para esos Accesorios y complementos, también muy personales pero más misceláneos y centrados en asuntos suecos, que publicó en 2008 en Zaragoza, Libros del Innombrable).

Leer más
Escrito en Artículos Revista Turia por Juan Marques

20 de marzo de 2015

 

Trabajo todo el día, y por la noche bebo.

Despertado a las cuatro, miro la calma oscura.

Tendrán luz las cortinas, despacio, en sus extremos. 

Miro mientras lo que hay ahí sin duda:

la muerte infatigable, hoy un día más cerca,

que no deja pensar más que de qué manera

y dónde y cuándo moriré yo mismo.

Árido interrogante: pero el miedo

a morirse, a estar muerto,

aterroriza y siempre está encendido.

 

Más luz. La mente en blanco. No por remordimiento

-el bien que no ha hecho uno, el amor que no ha dado,

tiempo arrancado intacto-, ni depresión ante esto

de que una sola vida tarde tanto  

en rehuir sus comienzos erróneos, si es que puede;

sino por el vacío total y para siempre,

la segura extinción hacia la que viajamos

a perdernos del todo. A no estar más aquí,

a no estar en ninguna parte y

pronto. ¿Hay algo peor y más exacto?

 

Es un modo especial de tener uno pánico

que no hay trucos que quiten. La religión lo quiso,

brocado musical y apolillado

creado para hacer como que no morimos,

o ese rollo engañoso de que Un ser racional

cómo puede temer lo que no sentirá,

cuando el miedo -no ver, no oir- es ése,

sin tacto, gusto, olfato, nada con que pensar,

nada que amar o con que conectar,

la anestesia total de la que nadie vuelve.

 

Y así está en el umbral de la visión,

vaho borroso y breve, un frío siempre ahí,

que frena cada impulso hasta la indecisión.

Tantas cosas es raro que ocurran: ésta sí.

Y su conciencia nos encorajina

igual que algo que quema, si nos pilla

sin nadie o sin alcohol. Inútil ser valiente,

es decir, no asustar a otros. La bravura

no libra a nadie de la sepultura.

En la muerte da igual quejica o resistente.

 

Poco a poco hay más luz y el cuarto se percibe.

Simple como un ropero esto que sí se sabe,

que siempre hemos sabido, que no puede rehuirse

ni aceptarse. Tendrá que irse una parte.

Los teléfonos, prontos a sonar, laten mientras

en despachos cerrados; toda la indiferencia

amanece del mundo alquilado y complejo.

Blanco como la arcilla está el cielo, nublado.

Habrá que ir al trabajo.

Van de una casa a otra carteros como médicos.

   

    

 

Traducción de Álvaro García

Escrito en Sólo Digital Turia por Philip Larkin

Artículos 951 a 955 de 1362 en total

|

por página
Configurar sentido descendente