Internarse en la obra de Luis Landero es ingresar en un universo genuino inmediatamente reconocible por lo que se podría llamar un “estilo” inimitable, dotado de una agradable fluidez pero también de gran densidad, sutil y profundo aunque de aparente sencillez y hasta de ingravidez a veces, que va involucrando al lector en su trama de manera ineludible. Es una obra que se resiste a las categorizaciones o a los encasillamientos porque tiene voz propia en el panorama de la narrativa española actual, una obra que ha creado un “lenguaje”, un “idioma”, fenómeno que observaba Proust en las grandes novelas: “Los bellos libros están escritos en una suerte de idioma extranjero”. Esa originalidad es fruto de una escritura pulida, cincelada, de absoluta precisión, de una diversidad y de una amplitud léxicas impresionantes;
Leer más28 de marzo de 2017
La publicación del ensayo El punto ciego (2016) confirma a Javier Cercas como novelista autoconsciente, miembro nato de ese club de escritores que, desde Flaubert y Henry James hasta Mario Vargas Llosa o J. M. Coetzee, han acompañado su obra narrativa de una reflexión sobre los problemas y métodos de la escritura, sobre los mecanismos compositivos del texto, sobre la relación del mundo ficcional con el mundo empírico y, en fin, sobre los engranajes cognitivos que se activan en el lector cuando procesa un relato. Antes de este ensayo, cuya génesis es muy anterior a las lecciones de la cátedra Weidenfeld de Oxford donde desgranó el concepto, Cercas había dejado abundantes pruebas de su condición de escritor crítico.
Leer más23 de marzo de 2017
Taducción de Carlos Vitale
Giacomo Scotti nació en 1928 en Saviano (Nápoles). Entre otros libros, ha publicado: Se il diavolo è nero, Poesie per mio figlio y Rabbia e amore.
EL DÍA DE HIROSHIMA
Aquel día en que los árboles desaparecieron
en una llamarada
y del hombre sólo quedó la sombra
estampada sobre el empedrado de Hiroshima,
aquel día está al acecho en nuestra
indiferencia.
Pero escrito a fuego en el pasado, es un día
que no tendrá futuro si en los ojos
llevamos aquella sombra y aquella llamarada.
(6 de agosto de 1944)
DUERME POR ENCIMA DE LAS GUERRAS
De nuevo llega el estruendo de una guerra
desde mares lejanísimos.
De nuevo el cielo está quieto, los trenes pasan.
Se llena y vacía el cenicero:
las colillas del pensamiento, del escribir.
En el cesto de plástico terminan
mis batallas perdidas, algunos resplandores
de fantasía quemada, papeles rotos.
Son las nueve, es domingo: mi hijo
duerme por encima de las guerras.
TE MIRO
Los ojos, la boca:
el don de la alegría.
EL ARCO DE LA EXISTENCIA
Del nacimiento a la muerte,
el espacio entre dos dedos.
¡Pero cuánto vivir entra
en tan poca vida!
¿YO O EL PIE?
Sábana, mantas,
me cubro bien y duermo.
Cuando me besa el sol, encuentro siempre
un pie fuera.
¿Quién quería huir?
LA POQUEDAD DEL HOMBRE
Sobre esta hoja blanca el sol escribe,
mi mano borra.
PARTEN LOS PESCADORES
Las ropas al viento ondean en los balcones
sobre la curva del puerto. Una inquieta
blanca asamblea
de sábanas y camisas
saluda a los pescadores que parten.
Las ropas a secar
son el lecho y la mujer.
16 de marzo de 2017
12 AUTORES DE DISTINTOS PAÍSES PARTICIPAN EN UN ESPECTACULAR MONOGRÁFICO REPLETO DE TEXTOS INÉDITOS LA REVISTA SE PRESENTARÁ EL 28 DE MARZO EN BADAJOZ
El escritor Luis Landero es el gran protagonista del nuevo número de la revista cultural TURIA. Un total de 12 autores de distintos países participan en un atractivo monográfico que permitirá a los lectores conocer más y mejor las claves de su obra y su personalidad. Se trata de una aproximación plural, sugerente y completa al autor que nos fascinó con novelas como “Juegos de la edad tardía” y que continúa haciéndolo con su reciente “La vida negociable”.
Leer más9 de marzo de 2017
De las mitologías que inventaron los hombres
para explicar el mundo, prefiero la germánica,
que es la más divertida —y terrible— de todas.
Pero, como el Marqués de Bradomín, detesto
a Wagner, que en sus óperas traicionó las raíces
sagradas de la Deutschtum, convirtiéndolas
en pasto para snobs e hipernacionalistas.
En todo lo demás soy germanófilo.
El Minnesang, Von Eschenbach, el Nibelungenlied,
Hans Sachs, el Cherubinischer Wandersmann de Silesius,
Jacob y Wilhelm Grimm, el viejo Goethe, Hoffmann,
Von Kleist, Wiene, Murnau, Fritz Lang, Von Báky, Altdorfer, Grünewald, Friedrich..., son dioses de mi Walhalla
privado, talismanes que protegen mi paso
por este mundo, iconos a los que venerar.
Por eso me fastidia el antigermanismo
reinante, como si la cultura germánica
fuese la de la esvástica y la barbarie nazi
y no el fruto de siglos de fértil mestizaje
que dieron a luz gente como Kafka, Brahms, Heine
y tantos otros nombres que Hitler detestaba.
La verdad es que siento a Alemania muy dentro
de mí, como algo propio, familiar, entrañable.
No sé por qué será, pero es así.